Reset supuso el fin de un ciclo en mi vida y el comienzo del siguiente. Ester logró unir a un grupo de personas llenas de luz y de ganas de compartir, aprender y experimentar; creando las condiciones perfectas para que consiguiéramos “resetear”. Un contenido diseñado con cuidado, cariño e intención y con una duración idónea. Reset supuso un espacio de reflexión y de práctica sincera y profunda. Ester ofrece un enfoque espiritual y específico a cada clase y este retiro fue una amalgama de experiencias impregnadas de su espíritu. Sé que no será mi último Reset con Santos Yoga.

"Un retiro cuidado al mínimo detalle. Ester siempre pendiente de que la magia estuviese presente. Es una persona muy dulce y muy cercana, lo cual inspira mucha confianza; además gran conocedora de la zona por lo que conocimos sitios increíbles. Experiencia super top! Muy recomendable"

“Con Ester he descubierto el Yoga y se ha convertido en mi momento preferido de la semana. Me hacía mucha falta volver a conectar conmigo y escucharme. La vida va muy rápido y gracias a su yoga me ayuda a no perder el Norte.”

“Llevo tres años dando clases con Ester y no puedo dejar de ir, lo necesito en mi vida. Me aporta muchas cosas, entre ellas tranquilidad. Me gustan mucho las clases, cuando termino, estoy más relajada y físicamente me encuentro mejor.”

Mi compromiso y sobre todo mi constancia con el yoga no fue tan comprometido hasta que empecé con Ester, mi conexión en sus clases, y ella como guía, me hacen interiorizar o apartar durante mi práctica aquellos pensamientos y sensaciones que arrastro como lastre a lo largo del día o de mi vida. El hábito y la rutina física ya eran parte de mi, pero ahora a un nivel más consciente. He aprendido en mi practica a ser más paciente con mis progresos, a no juzgarme y a disfrutar del proceso.

Me encanta hacer yoga, me parece muy completo. Estiras y fortaleces los principales grupos musculares. Además, Ester siempre plantea unas sesiones muy originales y variadas. En las que propone adaptaciones o variaciones en los ejercicios para trabajar de una manera más suave o intensa, dependiendo de tu nivel o estado físico o anímico ese día. Lo que más destacaría es que con la práctica te vas haciendo más consciente de tu cuerpo y tus movimientos. Y sobre todo, que esa horita y algo que dura la sesión, es probablemente el único momento que te vayas a dedicar únicamente a ti en todo el día.

Me encanta hacer yoga porque es un deporte con el que además de hacer ejercicio, desconectas y disfrutas. Tras una clase de Ester salgo con la sensación de que floto, me siento más ligera y relajada. A destacar en especial su dulce voz para guiar las clases.

Empecé las clases con Ester porque necesitaba desconectar del ritmo rápido de todos los días, mejorar mi postura y dolor de espalda y darle algo de movilidad a mi cuerpo. He ganado eso y además me he encontrado con que es "mi momento", tiempo que me dedico y que es sólo para mi. Eso me reconforta al final más que todo lo demás.